“La rápida subida del litio está provocando que los fabricantes busquen soluciones alternativas, refugiándose en las grasas complejas de sulfonato de calcio (grasas CAS), de mayores prestaciones y, a los precios actuales del litio, de menor coste. Pero no es oro todo lo que reluce: estas grasas tienen un elevado contenido en espesante (el sulfonato de calcio) en comparación con las grasas de litio y las complejas de litio, lo que hace que no sean válidas para todas las aplicaciones y que el ahorro no sea tan elevado como se podía prever”, explica Fernando Díaz, codirector general ejecutivo de Olipes.
Con cerca de 100 formulaciones diferentes de grasas en stock y más de 1.000 formulaciones a medida para cada cliente y mercado, Olipes es una empresa altamente competitiva en el mercado de grasas, con una ventaja de una década en I+D sobre la mayoría de los fabricantes. Además de sus grasas complejas de sulfonato de calcio, la compañía ofrece grasas complejas de aluminio, de bario, de poliurea y formulaciones combinadas con todo tipo de aceites y aditivos, lo que le permite trabajar en entornos desde los -55 ºC hasta los +300 ºC y en todo tipo de condiciones ambientales y de trabajo.