Martillos hidráulicos: la grasa es la vida de la herramienta

Este mes recogemos la experiencia de Alfredo Alonso Zamorano, un profesional con muchos años de oficio junto a su Komatsu WB91R, que trabaja en la zona de Sotillo de la Adrada (Avila), principalmente en el acondicionamiento y reparación de viales, aceras y carreteras. Como es lógico, realiza un uso intensivo del martillo hidráulico que equipa su retroexcavadora y nos habla de la gran preocupación de cualquier maquinista: el engrase del martillo y la manera evitar roturas y averías.
El engrase del martillo debe realizarse siempre al comienzo del trabajo y con la aplicación de la cantidad suficiente de grasa al cincel, hasta que la grasa desborde entre la herramienta y el buje inferior. La herramienta debe colocarse contra una superficie dura hasta que se detenga dentro del martillo. Esto previene que la grasa entre en la zona de impacto del émbolo y asegura una distribución adecuada de la misma entre la herramienta y los bujes, creando una película. Hay que accionar el martillo hasta que el vástago de la herramienta empiece a aparecer seco y luego comprobar y reengrasar cada hora de trabajo: la rotura del pistón, los bujes o las puntas sale mucho más caro que perder unos minutos en esta tarea de comprobación.
La elección de la grasa correcta es el punto más importante. Los fabricantes de martillos hidráulicos recomiendan grasas líticas EP con grado NLGI 2 y protección hasta los 170ºC, pero Alfredo Alonso ha elegido para su máquina, Maxigras Complex Pick de OLIPES, una grasa de elevadas prestaciones y altísimo rendimiento, formulada con aditivos sólidos lubricantes y cobre micronizado, especialmente pensada para lubricar herramientas en martillos hidráulicos sometidos a grandes esfuerzos, cargas extremas, vibraciones, ambientes húmedos y con altas temperaturas.

Empleando Maxigras Complex Pick tiene garantizada la protección hasta los 270ºC y gracias a sus aditivos sólidos incorporados, puede llegar a obtener lubricación seca, en situaciones límite, hasta los 1.100ºC. Además, ofrece una excelente resistencia al lavado por agua, aspecto muy importante por la climatología de su zona habitual de trabajo. Pocas grasas llegan a ofrecer estas prestaciones.

Alfredo comentó también con Víctor Alonso de VICMAQ, partner de OLIPES para el Sector de Maquinaria de la zona centro, que prefiere usar una grasa específica para su martillo, diferente de la que utiliza en el engrase del resto de la máquina (Maxigras Complex EP), a sufrir una rotura o avería, en el peor de los casos con un coste de reparación superior a 1.000 euros y la perdida de varias jornadas de trabajo. Está claro que los profesionales no se la juegan, y confían en fabricantes como OLIPES, que les ofrecen la máxima garantía de calidad y las mas altas prestaciones de sus productos, bajo duras e intensas condiciones de trabajo.

Una vez más, OLIPES tiene la mejor solución para su máquina. Cuéntenos su problema de lubricación por correo electrónico, al mail del servicio de asistencia técnica, y gustosamente le responderemos: olipesresponde@olipes.com

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