El tractor y los aperos: elección del fluido hidráulico
Acabamos de entrar en el otoño y se inician las labores del campo propias de esta estación. En las próximas semanas los tractores comenzarán a roturar las tierras de labranza y en un par de meses los aceituneros vibrarán los olivos para cosechar su fruto.
Hay multitud de aperos para el tractor pensados en su potencia hidráulica. Generalmente se acoplan a la toma de fuerza trasera (tripuntal) y permiten un mayor control sobre los mismos, un mejor aprovechamiento de la potencia, que los sistemas mecánicos, y facilitan el transporte del apero cuando deja de utilizarse.
Toda esta actividad agrícola tiene un punto en común en el tractor: el sistema hidráulico. Cuando nos enfrentamos a la elección del fluido hidráulico para su puesta en marcha, nos encontramos con que la información que facilita el fabricante del equipo es generalmente escasa o se limita a nombrar una lista de marcas comerciales de productos, sin entrar en detalle sobre sus características, especificaciones o propiedades.
Seleccionar el fluido hidráulico correcto en base a su viscosidad (adecuada para las temperaturas de trabajo del equipo) y su grado de limpieza, reducirá el consumo energético y aumentará la fiabilidad y productividad de la máquina.